La conexión de los tubos LED precisa de una comprobación previa del cableado de la lámpara fluorescente. Para ello habrá que eliminar la reactancia y el cebador; los dos cables de la red eléctrica se enchufarán directamente a las dos patas de un extremo del tubo. Será vital seguir los pasos siguientes: primero, apagar el equipo y cerciorarnos de que la corriente no pasa al equipo; segundo, retirar el tubo fluorescente y anular la reactancia y el cebador; tercero, conectar el neutro a un extremo del portalámparas y la fase al otro extremo; cuarto, ver que se enciende y que está instalado. Si tiene alguna duda pongase en contacto con nosotros.
Sin reactancia ni cebador
Para el encendido, los tubos LED no necesitan de la reactancia ni el cebador, por lo que se comportan de manera más eficaz energéticamente hablando. Los tubos fluorescentes son tubos de vidrio con un gas dentro capaz de emitir luz blanca cuando los electrones le atraviesan. No obstante, para que el tubo emita luz, el gas tiene que estar a una elevada temperatura y los electrones tienen que poder pasar de un extremo a otro atravesando el gas.
Ventajas del tubo LED
El ahorro energético, que puede ser de más del 50%, es la principal ventaja de estos tubos. Y es que un tubo convencional, además del propio consumo que entraña, precisa de una reactancia que consume entre 3 y 8 vatios por tubo. El ahorro en mantenimiento es otra ventaja indiscutible de los tubos LED, que no necesitan reactancias ni cebadores.
El tubo LED tiene una vida útil de unas 50.000 horas, frente a la vida útil de 8000 horas del tubo convencional. Los tubos LED soportan mejor que los tubos fluorescentes los golpes y vibraciones, ya que son más resistentes; incluso pueden desmontarse para repararse. Los LED consumen bastante menos que los tubos convencionales.
Además, los tubos LED funcionan con arranque instantáneo, por lo que sus horas de vida no quedan afectadas; el fluorescente tarda en arrancar y su vida queda afectada por el número de encendidos diarios.
Por si fuera poco, los tubos LED son más respetuosos con el medio ambiente, ya que no necesitan de ningún tipo de gas para lograr encenderse; por su parte, los tubos fluorescentes se fabrican con vapor de mercurio, por lo que sus compuestos son productos químicos muy peligrosos para el medio ambiente y para la salud de las personas.