Si estás pensando en realizar una reforma eléctrica en tu vivienda, tienes que saber que las instalaciones eléctricas son una de las más importantes a tener en cuenta, tanto por cuestiones de seguridad de los habitantes de la casa, como por elementos relacionados con la eficiencia energética, que tan de moda está en estos tiempos.
Es importante destacar el cableado que pueda ser antiguo o estar en malas condiciones, para reducir al mínimo las posibilidades de sufrir incendios o cortocircuitos.
Lo primero que tienes que saber es que todos los circuitos eléctricos de una vivienda desembocan en un cuadro de luz central. Amén de ello, las tareas relacionadas con éste deben ser siempre llevadas a cabo por un especialista en la materia. Nosotros contamos con un plantel de profesionales matriculados que resolverán todas tus dudas al respecto.
A su vez, el control de los circuitos eléctricos se produce mediante la utilización de los denominados diferenciales, gracias a los cuales el suministro se corta automáticamente en caso de que exista algún desperfecto en el servicio.
Si quieres saber en qué momento conviene realizar una reforma eléctrica total de las instalaciones de tu vivienda, tienes que saber que eso dependerá de la antigüedad de la casa, aunque nosotros recomendamos que lo hagas una vez cada 10 o 15 años. Además, mientras tanto conviene que realices un mantenimiento del tendido eléctrico por profesionales, para de esa forma estirar todo lo posible la utilidad de tus instalaciones.
Luego, existen algunas situaciones que de un modo u otro nos indican que es necesaria una revisión de estas conexiones en la vivienda, como por ejemplo cuando varios enchufes se encuentran deteriorados o no funcionan, cuando vemos chispazos al conectar algunos de nuestros electrodomésticos, o cuando los enchufes emanan olor a quemado de forma frecuente.
Es importante también que seas consciente de la potencia que necesitas en tu vivienda, ya que sólo de esta forma serás capaz de realizar una instalación adecuada. Una vivienda promedio, debe contar con una potencia aproximada de 4,6 Kw, por poner un ejemplo. Pero si cuentas con algunos artefactos adicionales como aire acondicionado, secadora de ropa, etc, puedes llegar a tener que estirarte hasta una potencia cercana a los 8 Kw.